DATOS SOBRE ÁRBOLES
EL PECANERO DE HIGHLAND PARK

Matt Nielson
Dueño y Presidente, Green Groves, LLC

El pecanero de Highland Park 
Carya illinoinensis

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Las llame como las llame, pacanas, pecanas o nueces de pecán, el fruto de este hermoso árbol es omnipresente en recetas como la tarta de nueces de pecán o los pralinés de nueces de pecán. Durante muchos años, la nuez de pecán fue un importante cultivo para los nativos americanos. Las tribus intercambiaban nueces de pecán por otros productos y apreciaban su larga conservación, su alto contenido en grasa y su sabor. En la actualidad, personas de todo el mundo disfrutan del sabor único de las nueces de pecán, y en Estados Unidos se producen cada año 300 millones de libras de este fruto.

Son pocos quienes saben que la nuez de pecán pertenece técnicamente al género del nogal americano (Carya). Aunque se planta en muchas zonas diferentes del país, su hábitat natural son las orillas y llanuras aluviales de los principales sistemas fluviales de todo el medio oeste y el sureste de EE. UU. Hace poco lo vi creciendo en las orillas del bajo Mississippi en un viaje en canoa.

Los pecaneros suelen estar disponibles como variedades injertadas centradas en la producción de fruta y la resistencia a las enfermedades. Pueden vivir hasta 250 años, pero suelen tener una esperanza de vida más corta. Son difíciles de trasplantar y deben ser trasplantados cuando son pequeños. Si dispone de un espacio amplio, considere la posibilidad de plantar una semilla, o si la producción de frutos es importante para usted, plante una variedad de pecana. Para la mayoría de la gente, un pecanero en maceta es la mejor manera de empezar. Cave un hoyo ancho y poco profundo y plante el árbol con la parte ensanchada del tronco justo por encima del nivel del terreno circundante. Riegue según sea necesario para evitar que la tierra se seque. La mejor forma de regar es con microaspersores o riego por goteo. Investigaciones recientes demuestran que la técnica del «riego por inundación» suele ser menos eficaz de lo que se pensaba.

Si tiene la suerte de tener Carya illinoinensis ya creciendo en su jardín, aprecie este árbol por la sombra que proporciona, la producción de frutas y la vida silvestre de su patio trasero.